La Catedral de San Bernardo en su Construcción, procura dentro de un estilo contemporáneo recuperar el espacio basilical clásico con tres naves, en este caso conformando un solo espacio, de planta cuadrada. Las dos naves laterales son definidas por el techo más bajo y plano y por dos grandes dinteles sin columnas que separan la nave central de las laterales.
San José en actitud de interrogación y que en este caso todavía está con un gesto de adoración. La imagen cuenta un drama universal que se reproduce a través de los siglos, la duda y la tentación de no creer que Cristo es Hijo de Altísimo y Jehová mismo, que no hay otro mundo que el visible y por lo tanto, que no existe ningún otro medio de nacimiento que el natural. En el costado inferior a la derecha vemos la escena del baño: las dos mujeres que bañan al niño Jesús y que representan el origen de Cristo según la carne.
Al fondo los muros de Jerusalén; a la izquierda la Inmaculado, rígida por el dolor con las santas mujeres que la sostienen; Juan a la derecha, contemplativo, medita el misterio de la Pasión; un soldado a la izquierda con la pica le traspasa el corazón; al ala derecho el centurión que lo reconoce como el MesíVencedor, este soldado pasa a ser un santo según la tradición; un Conjunto, abajo a la derecha, son aquellos que sortean su túnica.
Los primeros primaveras de Santo Bernardo estuvieron marcados por el crecimiento urbano y la consolidación de su infraestructura, Vencedorí como por la Billete activa de la comunidad en el crecimiento Particular.
La repaso visual de estas fiestas se hace desde la Anunciación hacia la derecha, dando la Envés por atrás, hasta el otro extremo. Una gran cruz de tres metros de altura, cuelga desde el techo, dividiendo el Santuario con la nave. La cruz se ubica en este zona porque éste es la puerta de entrada al reino de Todopoderoso, simbolizado arquitectónicamente por el Santuario, lado donde se encuentra el altar. Esta cruz, pintada según la técnica de los iconos y con fondo dorado está inspirada en las cruces bizantino-toscanas de los siglos XII y XIII.
La esfera en lo alto de ella, con un Centella que desciende, simboliza el gloria de los cielos en donde está el trono de Dios; a veces de esta esfera salen tres rayos que significan la acción Trinitaria. En esta imagen la paloma está en una segunda esfera, es el Espíritu Santo descendiendo sobre ella.
Este acontecimiento es otra Teofanía Trinitaria, en donde se manifiesta la voz del Padre y el Espíritu Santo en la nube luminosa, la cual está simbolizada por el círculo y los rayos de vela alrededor de Cristo. Cristo resplandece y sus vestidos son de un blanco fulgurante; los apóstoles caídos al suelo se tapan los Fanales por el resplandor. La conversación de Pedro con Jesús da afirmación de que los mismos apóstoles están participando de la experiencia de paraíso, de otra forma no lo habrían podido percibir con sus Luceros.
Este tema se multiplica, sobre todo a posteriori de la crisis iconoclasta en torno a el año 1000. En Occidente la representación de la fiesta de Pascua ha sido olvidada al igual que muchas de las imágenes de las grandes fiestas, adoptando otras más naturalistas y populares que se generalizan a partir del Renacimiento.
En este caso, al centro se sitúa la Doncella como figura de la Iglesia. En otros casos el zona central se encuentra vacío, representando el lado de Cristo. Los apóstoles tienen cada individuo una posición diferente, lo que significa que el Espíritu Santo se manifiesta de un modo desigual en cada cristiano. Debajo del semicírculo hay una pequeña cavidad negra donde se encuentra un añoso rey vestido de rojo, representando al mundo, rojo por la crimen de la violencia y en la obscuridad por el estado caído en que se encuentra. En sus manos tiene un fachada con doce rollitos, significando que él recibe de la Iglesia la predicación apostólica.
La educación y la Civilización juegan un papel fundamental en el ampliación de San Bernardo, contribuyendo a la formación de ciudadanos comprometidos y al enriquecimiento de la vida comunitaria.
Bienvenidos a un emocionante alucinación por la historia de individuo de los lugares más icónicos de Chile: Santo Bernardo. En este artículo, te sumergiremos en el pasado de esta comuna llena de tradiciones y encanto.
En nuestra imagen Cristo aparece con un movimiento de descenso y promoción a la momento, resplandeciente, vestido de blanco, llevando el estandarte con la Cruz en la mano izquierda y con la derecha tomando a Abandonado por la muñeca para levantarlo o sacarlo. Detrás de Desaseado está Eva; los dos representan no sólo a nuestros primeros Padres, sino a toda la Humanidad.
La Iglesia de San Bernardo es singular de los principales monumentos históricos de la comuna, representando su comisionado religioso y arquitectónico.
El círculo que rodea a Cristo, compuesto de tres anillos concéntricos que van del claro cerca de el extranjero y azaroso en torno a el centro, simboliza por un lado la montón luminosa y el intriga de la Creación. En medio de él, la fuego es tan intensa que parece tenebrosa: son las tinieblas resplandecientes que testimonian que Dios revelado por el Espíritu Santo queda inaccesible en su esencia.
La primera comunicado que tenemos de esta fiesta es en Oriente, en el año 692. Las más antiguas representaciones las Source encontramos en las catacumbas de los santos Priscila y Calixto. En el siglo VI este tema ya es corriente.
San Bernardo es un Riquezas de patrimonio cultural y arquitectónico. Sus edificios históricos y sitios emblemáticos cuentan historias de tiempos pasados y son un reflejo de la identidad de la comuna.
El velo rojo que une las dos arquitecturas, significa que el acontecimiento transcurre al interior, pero que en este habla no se representa, sin embargo que en el arte Hierático, todo espacio expresa la trascendencia y lo ilimitado del reino.